viernes, 9 de enero de 2009

6) Larraona. Historia. Siglo XI al Siglo XIII.




Larraona. Vista general desde el norte con la
sierra de Lóquiz al fondo.
(Fondo de Jesús Díaz).



Améscoa Baja. Promontorio rocoso de Amescoazarra
y fortaleza de Inzura. Vista general desde el sureste.
(Foto de Jesús Díaz).

LARRAONA. ALGUNOS DATOS HISTÓRICOS DOCUMENTADOS DESDE EL SIGLO XI AL SIGLO XIII.

Para elaborar este apartado y los que siguen relativos a documentación archivística histórica me he basado principalmente en los trabajos de investigación de Don Luciano Lapuente[1], eminente estudioso de Las Améscoas, y de Don Balbino García de Albizu[2], insigne continuador de la estela dejada por aquél. Haremos un breve recorrido cronológico destacando alguno de los hechos más relevantes que directa o indirectamente conciernen a Larraona.

En el año 1007 (aunque la fecha no es correcta según los historiadores) aparece por primera vez la mención de Améscoa en un documento del rey Sancho el Mayor de Navarra con ocasión de la restauración de la sede episcopal de Pamplona. Este documento no afecta directamente a Larraona por ser, en esas fechas, una población del Valle de Arana (denominado a partir del siglo XVI Améscoa Alta) valle que perteneció hasta 1955 a la diócesis de Calahorra
[3] y no a la diócesis de Pamplona a la que si pertenecía la actual Améscoa Baja.

Larraona aparece documentada por primera vez, según Luciano Lapuente, a mediados del siglo XI con ocasión de una donación de tres campos en el término de “Oiuni”, en el valle que hay junto a Santa María, que Gonzalo Alvarez de Larraona hace al Monasterio de Irache.

Balbino García de Albizu, en su obra “Mil años de noticias amescoanas”, cita en el año 1071 el legado que hace Didaco Gunsálvez de Larrahona, lo cual evidencia que esta población aparece nuevamente documentada como origen y apellido de uno de los “milites alavenses”.

No existen menciones documentales referentes a monasteriolos o monasterios en la actual Améscoa Alta, como si existen en Améscoa Baja; el 10 de enero de 1067 el rey Sancho IV dona al monasterio de Irache el monasteriolo y villa de Erdoiza; en 1126 la reina Sancha otorga el monasterio de Urra a la catedral de Pamplona.

En el año 1192 Larraona obtiene un privilegio del rey Sancho VII el Fuerte por el que queda eximida del pago de impuestos por su posición fronteriza con el Reino de Castilla. Desde finales del siglo XII Alava pierde su vinculación con la monarquía navarra al ser conquistada por el Reino de Castilla. Larraona y en general toda el valle amescoano se convierten en zona de frontera que los reyes navarros mimarán y cuidarán. No en vano en marzo del año 1201 Sancho VII el Fuerte concede, desde Puente la Reina, el Fuero de Laguardia a los moradores de Inzura
[4], territorio que comprende “de Artavia hata Eulate”, esto es la Améscoa tradicional, ancestral, que hoy denominamos Améscoa Baja. Se levantará en esas fechas la fortaleza de Inzura[5] en torno al poblado previamente existente llamado Amescoazarra, poblado ubicado sobre un promontorio que de forma natural cierra y protege el valle. En él quedan todavía vestigios de las viejas casas y de los muros de protección a modo de murallas construidos en fecha posterior. Amescoazarra-Inzura constituyó una defensa natural frente a posibles invasores.

Larraona es citada en 1257 como perteneciente a la Diócesis de Calahorra. Hasta el 2 de septiembre de 1955 los tres pueblos de Améscoa Alta, como hemos indicado, formaron parte de dicha diócesis a diferencia de Améscoa Baja que estaba integrada en la diócesis de Pamplona.

Los libros o Registros de Comptos manifiestan las pechas que pagan ambos valles al “Reino de Navarra”; por ejemplo tanto el Compto de 1280
[6] como el de 1294[7] indican las cantidades con las que contribuyen Améscoa (Améscoa Baja), reflejando una cantidad conjunta para todos los pueblos, y Arana (Améscoa Alta), reflejando individualmente el importe de cada una de las tres poblaciones, Eulate, Aranarache y Larrraona, poblaciones que en el Compto de 1294 se citan como villas.

El 28 de enero de 1293 se firma el Pacto de Hermandad entre la villa de Salvatierra y los concejos de Eulate, Aranarache, Larraona y las siete villas de Améscoa. Los pueblos del valle se identifican en la época como “nos los de Harana de juso e los amescoanos”. Con Harana de Juso (Arana baja) se refieren a la actual Améscoa Alta, denominada en euskera Arana barrena. Arana goiena o Arana de suso (Arana Alta) era lo que hoy es el Valle de Arana alavés. Es un pacto entre poblaciones del Reino de Navarra, las actuales amescoanas, y una población del Reino de Castilla Salvatierra. En ese pacto se cita a Don García como clérigo de Larraona.




[1] LAPUENTE MARTINEZ, Luciano, Las Améscoas. (Estudio Histórico-Etnográfico), Junta del Monte de Limitaciones de Las Améscoas “Aristubeltza” y Gobierno de Navarra, 1990. En este libro Luciano Lapuente recoge sus principales trabajos de investigación de años anteriores, la mayoría de los cuales citamos en el apartado bibliográfico que incluimos al final de este trabajo.

[2] GARCIA DE ALBIZU, Balbino, Mil años de noticias amescoanas, calendario publicado en el año 2007 con ocasión de la celebración del Milenario de Améscoa. Se trata de un interesante índice cronológico de citas documentales que afectan a Améscoa. Otras obras suyas son consideradas a lo largo de este trabajo y las recogemos en el apartado bibliográfico final.

GARCIA DE ALBIZU, Balbino y JIMENO, Roldán, Conociendo el pasado, Gráficas Lizarra, S.L., Estella, 2007. Esta obra consta de tres partes. La primera de ellas a cargo de Roldán Jimeno Aranguren se titula "Améscoa en el siglo XI. En torno al milenario", la segunda parte a cargo de Balbino García de Albizu Jiménez se titula "Apellidos amescoanos de la Edad Moderna (1500-1800)" cuya esencia relativa a Larraona se incluye en la entrada nr. de este blog titulada "Larraona. Algunos apellidos con abolengo". La tercera parte de la obra a cargo de este mismo autor se titula "Mil años de noticias amescoanas", que incluye la información archivística del calendario publicado con ocasión de la celebración del milenario de Améscoa en formato más manejable.

GARCIA DE ALBIZU, Balbino, Página Web de Améscoa: http://www.amescoa.com. Apartado de "Efemérides".

[3] UBIETO ARTETA, Antonio, “Un mapa de la Diócesis de Calahorra en 1257”, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, Nr. LX-2, Madrid, 1954. Según este eminente historiador las tres poblaciones de Améscoa Alta, Larraona, Aranarache y Eulate, pertenecían al arciprestazgo de “Arana et Harraya”, integrado a su vez en el arcedianato de “Berberigo”. Tres arcedianatos más componían la Diócesis de Calahorra, Alava, Nájera y Cameros. Para Ubieto Arteta esta composición de la Diócesis calagurritana se mantenía invariable desde 1137, en que se citan los mismos arcedianatos y considerando, prosigue dicho autor, que las divisiones eclesiásticas se realizaron generalmente sobre otras divisiones anteriores, con frecuencia de carácter tribal, la comparación de su mapa diocesano de Calahorra en 1257 y los testimonios clásicos pueden aclarar aspectos concretos de nuestra historia más antigua, razonamiento interesante que destaca Balbino García de Albizu en su obra “Hablar en Amescoano…” p. 50.

[4] El conocido como Fuero de Inzura de 1201 (A.G.N., “Comptos Reales”) nombra a las actuales poblaciones de Améscoa Baja: Gollano, Baquedano, Baríndano, Zudaire, San Martín y “Atallo”. Luciano Lapuente sostiene que se trata de Ecala, citada erróneamente como “Atallo”, seguramente por error del escribano, por lo que deduce que la fundación de Artaza, población omitida, tuvo lugar a lo largo del siglo XIII pero en fecha posterior al otorgamiento del fuero. Balbino García de Albizu supone que es un error y que la mención de “Atallo” se refiere a Ecala o Artaza, las dos poblaciones omitidas, sin decantarse por una u otra. Por nuestra parte señalamos que la escritura y fonética de “Atallo” parece más próxima a Artaza que a Ecala, lo cual implicaría que el razonamiento de existencia de la población expuesto por Luciano Lapuente podría afectar a la población de Ecala y no a la de Artaza.

[5] Quizás no se construyó en Amescoazarra ni torre ni castillo y probablemente tendría una vida efímera pues los reyes se percatarían pronto de que, como señala Luciano Lapuente, el valor de Inzura como defensa frente a las incursiones castellanas era casi nulo dado que la frontera se había trasladado a Larraona. Se conservan de Amescoazarra una estela discoidea y el cuenco de una pila bautismal, procedente posiblemente de una capilla levantada tras la promulgación del Fuero de Inzura.

[6] ZABALO ZABALAEGUI, F.J. El Registro de Comptos de Navarra de 1280, Príncipe de Viana, Pamplona, 1972, pp. 78 y 139. Este registro se conserva en el Archivo General de Navarra.

[7] El documento original del “Conto del Reino de Navarra. Año 1294” se halla en la Biblioteca Nacional de París. Fotocopia en A.G.N. B.N.P. Nr. 18.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.